PARIS FASHION WEEK:

After weeks as important as Milan, New York or Madrid,  P.S.  Besitos focuses on Paris, the last great catwalk of the current season. Twice a year, with the start of each season, Paris becomes the reference in the world of quality and style to bring together designers, models, magazines and fashionistas around a short but intense catwalk.

One of the designers that captivated the press with his collection was Hussein Chalayan. Taking as reference the architectural design that always interested him, the designer constructs garments with minimal silhouettes, but sophisticated. The large side openings, necklines and neutral tones are the key pieces of his collection.

Another of the designers who was reaffirmed as one of the best of the week was Phoebe Philo, designer of Celine. Philo has built an elegant collection that pays special attention to the construction of the silhouette. Monochromatic outfits based on jeans and jackets are combined with nocturnal attires in which flowers and feathers are the key elements.

However, if we speak of sophistication we can’t stop talking about Thierry Mugler. The designer does a collection with a white supremacy. He creates long and minis dresses that cling and wrap the body of the woman giving it a great sensuality. Through perfect cuts, the designer also creates male looks that give their models a restrained elegance.

Finally, we can’t forget the farewell of Jean Paul Gaultier, who after almost four decades in the Prêt-a-porter male and female, has decided to focus on haute couture and the world of perfumes. Surrounded by all kinds of celebrities and colleagues, Gaultier said goodbye with a collection that was a great summary of his career. The color and brightness adorning the most sensual and provocative clothes were the stars of this catwalk-spectacle that marked the farewell, without tears, of Gaultier.

Tras grandes desfiles como el de Milán, Nueva York o Madrid, P.S. Besitos centra su atención en París, la última gran pasarela de esta temporada. Como ocurre dos veces al año, correspondientes al inicio de cada temporada, París se convierte en referente de calidad y estilo al aglutinar a diseñadores, modelos, revistas y fashionistas alrededor de unos pocos, pero cautivadores, metros de pasarela.

Uno de los diseñadores que conquistó con su apuesta para la primavera/verano 2015 fue Hussein Chalayan. Tomando como referente el diseño arquitectónico que siempre le interesó, el diseñador construye unas prendas de siluetas mínimas, pero sofisticadas con amplias aberturas laterales y escotes que construye gracias al uso que hace de tejidos fluidos en tonos neutros.

Otra de las diseñadoras que se reafirmó como una de las mejores de todas Las Semanas de la Moda fue Phoebe Philo con su colección para la marca Celine. La diseñadora británica construye prendas de gran elegancia poniendo especial atención en la perfecta construcción de la silueta, en algunas ocasiones más marcada que en otras. Looks monocromáticos a base de pantalones y chaquetas se combinan con otros atuendos nocturnos en los que las flores y las plumas son elementos clave en la construcción de prendas con gran dinamismo.

No obstante, si hablamos de sofisticación no podemos dejar de nombrar a Thierry Mugler. El diseñador realiza una apología del blanco a través de vestidos tanto largos como minis que se ciñen y envuelven el cuerpo de la mujer dotándolo de una gran sensualidad. Siempre atento a la perfección de sus cortes, el francés crea, además, looks masculinos a base de pantalones y chaquetas que dotan a sus modelos de una sobria elegancia.

Por último, no podemos dejar de nombrar el adiós de Jean Paul Gaultier que tras casi cuatro décadas al frente del Prêt-a-porter masculino y femenino, decide centrarse en la Alta Costura y el mundo de los perfumes. Rodeado de todo tipo de celebrities y compañeros de profesión, Gaultier se despidió con una colección que era un gran resumen de toda su carrera.  El color y el brillo que adornaban los cortes más sensuales y provocativos fueron los protagonistas de este desfile al más puro estilo vodevil que supuso el adiós, sin lagrimas, del enfant terrible.